Quiero dedicar unas palabras de reconocimiento a los gimnastas que yo entrené en el Colegio Claret.

 

Aún hoy, después de tantos años me causa asombro lo conseguido por aquellos jóvenes gimnastas, los vi crecer y desarrollar sus habilidades, buscar la perfección cada día con esa predisposición máxima al aprendizaje, con una entrega que precedían las posibilidades de unos grandes resultados,  en la gimnasia nacional e internacional.

Siento que una parte gigante de mi vida se ha quedado con vosotros, con Juan José Serrano, impulsor de la gimnasia en el centro. Con Paloma Pardo, la profesora de  educación física, que tanto colaboró  con la gimnasia y con el recuerdo del padre Rico, que  su apuesta por este deporte era total y fue el que me convenció  para entrenar  a los alumnos del colegio.

Cada día me doy más cuenta que los años que pasé con vosotros en el colegio Claret son imborrables, mis  recuerdos están repletos de los grandes momentos que hemos  vivido juntos, no solo en la competición, sino en el día a día, el entrenamiento, vuestro comportamiento, los partidos de fútbol, los aperitivos después del entrenamiento de los sábados, con vuestras novias, éramos una gran familia de la gimnasia.

Fuisteis  una  guía y un ejemplo para la gimnasia masculina en España.

Fuimos capaces de adaptar paulatinamente una nueva forma de entrenar. Erais gimnastas fuertes y teníais  inteligencia para el aprendizaje, ahí ha quedado demostrado, que en una hora y media hacíais  el trabajo que otros gimnastas necesitaban tres horas. Teníais  una buena técnica y una gran capacidad competitiva, erais  valientes, porque la gimnasia  que hacíais ya necesitaba otros medios que vosotros no teníais.

Utilizábamos los recreos, no solo para comer el bocadillo, sino también para hacer la preparación física. Éramos los mejores porque trabajábamos los que más.

En el colegio Claret vi crecer en la gimnasia a mis cuatro  hijos; Marta, Jesús, Javier y Manuel, que años después marcarían una etapa importante en la gimnasia española y mundial, por eso la gimnasia del colegio Claret,  permanecerá siempre en mi vida, de una forma imborrable.

 

 

También en el colegio Claret contraje matrimonio con Mariví, madre excelente de mis cuatro hijos mayores, en ellos y en sus éxitos ha quedado reflejada la educación que ella les dio.

Por eso para mí, el colegio Claret, está lleno de esos recuerdos y sentimientos que llenan la vida de un hombre.

Lo conseguido por estos gimnastas fue asombroso:

Fuimos ocho años seguidos campeones de España. Dos años consecutivos ganamos todas las categorías del campeonato nacional: alevines, infantiles, cadetes, juveniles, junior y senior.

También  de este grupo  de gimnastas salieron una gran parte de los componentes del equipo nacional y olímpico.

La historia de  todo lo allí conseguido fue gracias al grupo de entrenadores tan buenos que habían salido de la gimnasia del colegio, fantásticos entrenadores:

  JOSE SANCHEZ COVISA

  MARCO ANTONIO MORATINOS

  LUIS RODRIGUEZ 

  ALFREDO BERTRAND

  CARLOS CARMENA

Las pérdidas de Marco Antonio, un entrenador inolvidable y de Lorenzo Boho gimnasta campeón de España infantil, han sido muy dolorosas para mí. Su recuerdo permanecerá siempre en mi vida.

Espero  que la vida os haya sido y sea tan plena como lo fue la gran  carrera deportiva que habéis vivido, que la suerte, el éxito y la felicidad hayan sido y sean vuestros compañeros de viaje.

Fuisteis campeones en el gimnasio y estoy seguro que también lo sois en la vida.