Preparamos los JJOO de Barcelona con mucha seguridad, habíamos creado una verdadera Escuela de Gimnasia Artística Femenina en nuestro país.
Antes, los entrenadores, asimilábamos en mayor o menor medida el conocimiento y los métodos de los especialistas extranjeros, pero ya hacía unos años que la Gimnasia Femenina ya no seguía dependiendo de este tipo de contactos.
Barcelona 92, siempre será para mí un gran recuerdo Olímpico, la Gimnasia Española alcanzaba, por primera vez, tres Diplomas Olímpicos, tres Diplomas Históricos, era la primera vez que la gimnasia conseguía estos Éxitos Olímpicos.
Esta progresión técnica ya venía de Seúl, pero mostró su evolución ascendente durante los juegos de Barcelona 92 y continuó varios ciclos más, Atlanta, Sidney y Atenas.
España consolidaba un sistema de trabajo y un equipo técnico y humano, que sin caer en alabanzas ni en falsas modestias, podemos decir que estaba entre los mejores del mundo.
El Equipo Español fue internacionalmente respetado y toda la Gimnasia Mundial valoró la labor realizada, sabían que sin una rigurosa planificación y un objetivo establecido, no era posible conseguir esos resultados y sobre todo estar entre los CINCO mejores Equipos Olímpicos.
Preparamos los JJOO con un crecimiento técnico continuo. Las constantes mejoras en los sistemas de entrenamiento y la alta profesionalidad alcanzada por gimnastas y entrenadores, hizo que llegasen a la competición con un nivel de perfección muy difícil de superar, merced a su gran rendimiento.
Como anécdota que demuestra la seguridad que tenía este equipo, diré que, en cuarenta y ocho ejercicios, entre obligatorios y libres que tuvieron que realizar, tan solo hubo un fallo, cosa muy difícil de ver en gimnasia femenina.
Hicimos un aprendizaje progresivo de elementos nuevos y complejos, que unidos al desarrollo de una importante disciplina física y mental consiguieron que las gimnastas maduraran y crecieran para estos JJOO, con unos valores muy importantes.
Dentro de la preparación del ciclo olímpico, aparte de los programas de trabajo, hicimos un control y seguimiento constante de aspectos fundamentales para el desarrollo y futuro de las gimnastas.
La técnica en los elementos y la preparación física tuvieron un gran protagonismo en las horas de entrenamiento diario, pero hubo otros niveles de trabajo y cuidados fundamentales a los que les dimos mucha importancia, utilizando un sistema psicológico, siempre buscando el bienestar y el equilibrio de las gimnastas.
También otro importante aspecto, para Barcelona 92, fue el control y seguimiento constante en el área de la medicina deportiva que se encargaba de los controles médicos de las gimnastas, destacando el seguimiento de la nutrición y de las dietas adaptadas al grado de esfuerzo, así como, del seguimiento de las lesiones y los sistemas de rehabilitación.
El grado de dedicación que tuvo este equipo fue elevado, el cuerpo había que trabajarlo durante horas, con todos los cuidados, potenciando todas las zonas corporales, preparando a las gimnastas muy progresivamente para todo tipo de dominios..
Los Juegos Olímpicos de Barcelona dieron un gran respeto a la gimnasia, porque los logros se hicieron a base de una cuidada disciplina que solo pudo surgir de un gran amor y dedicación a esta actividad.
Las gimnastas disfrutaron compitiendo, así como también lo hicieron los entrenadores, porque sin esta capacidad de disfrute y sin la motivación de obtener el máximo logro en Barcelona, hubiera sido muy difícil competir bien en los JJOO de nuestro país.
Estas líneas se las dedico, con admiración y cariño a todas las gimnastas que tuve el privilegio de entrenar durante todo el Ciclo Olímpico, los años que pasamos juntos en nuestra Preparación Olímpica son imborrables, habéis sido uno de los mejores Equipos del Mundo, abrísteis con tres diplomas la Gimnasia Olímpica al mundo, no tenéis la medalla de oro, pero vuestro nivel humano ha sido más importante que el oro.
Siempre estaréis en mi mente y siento hacia vosotras y hacia vuestras familias un gran respecto y admiración que jamás me abandonará.
Estoy seguro que el ciclo de Barcelona 92 siempre permanecerá en nuestros recuerdos.
GRACIAS
Jesús Carballo "Fillo" 