Querido Berna, hoy intento administrar con prudencia mi propia capacidad de aguante emocional.
Tengo grandes recuerdos, esas caminatas por El Valle de Quiroga , Ribera Sacra , Sierra del Caurel, Río Síl y la ruta Do Ouro viendo esos castaños milenarios.
Nuestras charlas interminables con las que arreglábamos casi todo, sobre todo el deporte.
Y que puedo decir de San Clodio, ese ferrocarril que tantos recuerdos te trae de tu niñez.
En tu honor y en tu recuerdo volveré a la ruta Do Ouro.
Gracias por tanto Berna.
Un fuerte abrazo amigo del alma , descansa en paz.


