Mi queridísimo Fillo, nunca tendré palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mí.
Recuerdo el día que llegué al gimnasio con vosotros, fue el día de la lotería, lo mejor que me pudo pasar, la lotería me tocó a mí, confiasteis y creísteis en mí como nadie lo había hecho, empecé a creer que mi sueño se iba a cumplir y así fue, hicimos historia en la Gimnasia Artística Española.
Estuviste a mi lado en los buenos momentos que fueron muchísimos pero también en los malos, siempre estabas para ayudar a levantarme.
Después de 34 años sigo a tu lado, viviendo la gimnasia con la misma pasión que me has inculcado por este maravilloso deporte.
Hemos compartido gimnasia, viajes y los momentos más importantes de mi vida, mi boda, el nacimiento de mi hija y el más duro, la muerte de mi padre cuando tan solo tenía 17 años, eres mi familia y sobre todo eres GIMNASIA.
Eres el mejor entrenador que podía tener y más grande todavía como persona. Te quiero muchísimo.
GRACIAS POR TODO

Eva Rueda